Aunque suene a película de ciencia ficción, Arabia Saudita ha instalado rayos láser en pleno desierto. No para atacar, ni como espectáculo turístico, sino para algo mucho más crucial: salvar a personas que se pierden en medio de la nada. t4d4n
Cada año, unas 100 personas se extravían en los extensos y peligrosos desiertos sauditas, como el An Nafud, donde las altas temperaturas, la falta de agua y las tormentas de arena pueden volver el paisaje letal. Solo en 2020, 131 personas desaparecieron, muchas sin posibilidad de ser rescatadas a tiempo.

Frente a esta preocupante situación, una idea innovadora surgió del corazón del desierto. El activista ambiental y explorador Mohammad Fohaid Al-Sohaiman Al-Rammali, inspirado por su experiencia en misiones de rescate, propuso instalar balizas láser cerca de fuentes de agua para guiar a los perdidos. “Muchas personas murieron sin saber que estaban a metros de una fuente vital”, explicó.
Con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente y una empresa especializada, ya se han encendido 11 balizas que funcionan con energía solar, y se planean hasta 100 entre las regiones de Hail y Jouf. El objetivo: crear un mapa luminoso que se vea desde kilómetros de distancia en la noche y pueda orientar a quienes se encuentran en peligro.

Lo curioso es que la noticia tardó meses en llegar a Occidente, y cuando finalmente lo hizo, las teorías conspirativas no tardaron en aparecer. Algunos internautas comenzaron a relacionar los láseres con extraterrestres o experimentos secretos, aunque la realidad es mucho más humana: se trata de una medida desesperada, pero efectiva, para evitar que más personas mueran atrapadas en uno de los climas más extremos del mundo.
A veces, las soluciones más brillantes… literalmente salvan vidas.