Una nueva innovación podría cambiar el futuro de los océanos. Investigadores en Japón han desarrollado un tipo de plástico que se disuelve completamente en agua de mar en cuestión de horas, eliminando el riesgo de contaminación y daño a la vida marina. 1m6t6r
El descubrimiento proviene del Centro RIKEN para la Ciencia de Materia Emergente, en colaboración con la Universidad de Tokio. A diferencia de otros plásticos biodegradables que pueden tardar semanas o meses en degradarse, este nuevo material se desintegra rápidamente sin dejar residuos ni microplásticos.

Durante una demostración en el laboratorio de Wako, cerca de Tokio, los científicos mostraron cómo una pequeña pieza desaparecía en un recipiente con agua salada tras ser agitada por alrededor de una hora. Aunque todavía no hay planes oficiales de comercialización, el proyecto ya despertó el interés de diversas industrias, especialmente la de empaques.
“El plástico que creamos tiene la misma resistencia que los derivados del petróleo, pero se descompone en sus componentes originales al o con la sal”, explicó Takuzo Aida, líder del equipo. Esos componentes pueden ser procesados por bacterias naturales, evitando así la generación de microplásticos que amenazan la biodiversidad marina y se infiltran en la cadena alimentaria.
Además, el material es no tóxico, no inflamable y no emite dióxido de carbono, lo que lo convierte en una opción mucho más sostenible que los plásticos tradicionales. También puede desintegrarse en la tierra —aunque de forma más lenta, tomando más de 200 horas— debido al contenido salino del suelo.

Este avance se da en un momento crucial: el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente advierte que la contaminación por plástico podría triplicarse para 2040, arrojando hasta 37 millones de toneladas métricas de desechos a los océanos cada año.
“Los niños no pueden elegir el planeta en el que vivirán. Es nuestro deber como científicos dejarles el mejor entorno posible”, concluyó Aida.