En Vietnam, una mujer notable ha adoptado a 346 niños después de superar una vida de increíbles dificultades que comenzó cuando sus padres la dejaron en la puerta como una niña abandonada. 31t4n
Huynh Tieu Huong, a quien los medios nacionales han apodado «Madre Teresa de Vietnam», dirige una organización sin fines de lucro dedicada a la adopción, el apoyo y la ofrenda gratuita de bondad amorosa a niños abandonados, huérfanos y sin hogar. Gracias al apoyo brindado por donantes y voluntarios, estos 346 niños pueden recibir educación, lugares seguros para dormir y jugar, y la atención médica adecuada para garantizar que lleguen a la edad adulta saludables.
La propia Huong no sabe realmente cuándo nació. Una identificación que se encontró en ella no incluía un apellido, pero decía 1968. En los años posteriores a la guerra, una anciana sin hogar dedicó lo que le quedaba de las energías de su vida a tratar de ayudar a Huong a encontrar un hogar, lo cual hizo en el manos de una joven pareja de la ciudad de Vinh Phu.
Estos resultaron ser depredadores sexuales, y fue necesario que los vecinos la ayudaran a escapar. Luego, su vida se convirtió en año tras año de vagabundeo, hasta que encontró una niña en la puerta de su casa cuando tenía unos 19 años.
Ella adoptó al niño, y en este acto de generosidad, el universo finalmente comenzó a sonreírle a Tieu Huong, quien conoció a un hombre chino que le dio el dinero para alquilar un departamento y comenzar un negocio. Cuando pudo mantenerse a sí misma y a su hija Anh Dao, comenzó a trabajar como voluntaria en la Asociación de Socorro de Vietnam en 1993, ayudando a huérfanos y ancianos.
En 2001, fundó el Centro de Caridad Que Huong en la comuna de Tan Dong Hiep y gradualmente aumentó el número de sus dependientes hasta que superó la marca de 300: todos con el apellido que recibió Madre Huong cuando fue adoptada brevemente por segunda vez.
Fundó la Fundación Mother Houng para apoyar este trabajo y ha comenzado a expandir su presencia en el extranjero a los EE. UU.
Después de superar las dificultades más crueles en la posguerra de Vietnam, todos en la Tierra entenderían si la Sra. Huong hubiera utilizado su éxito para construir una vida de lujo, indulgencia y seguridad. En cambio, se lanzó de cabeza al mundo que la hizo, marcando una diferencia para los demás de una manera que nunca fue posible para ella.
Aquellos interesados en donar al trabajo de la «Madre Teresa de Vietnam» pueden hacerlo con una contribución financiera o con tu tiempo.
