Un turista de 30 años protagonizó un grave incidente en China al destruir dos esculturas de más de 2000 años de antigüedad pertenecientes al famoso Ejército de Terracota, una de las joyas arqueológicas más importantes del país asiático y del mundo. El suceso ocurrió el viernes 30 de mayo en el Museo del Mausoleo del Primer Emperador Qin, ubicado en la ciudad de Xi’an. 1nh4x
Según informaron las autoridades locales, el hombre —identificado como Sun— trepó una baranda y se lanzó a una de las fosas de exhibición, violando claramente las barreras de seguridad. Una vez dentro, golpeó dos estatuas de arcilla, provocándoles daños significativos. El personal de seguridad logró reducirlo y fue detenido en el lugar.
Las primeras investigaciones indican que el individuo padece una enfermedad mental, por lo que el caso permanece bajo evaluación judicial y médica.
La fosa donde ocurrió el ataque tiene una profundidad de 5,4 metros, según el sitio oficial del museo. A pesar del incidente, el museo permanece abierto al público.
@ambitofinanciero UN TURISTA SE CAYÓ EN LA FAMOSA FOSA DE LOS GUERREROS DE CHINA Y CAUSÓ DAÑOS EN DOS ESCULTURAS MILENARIAS 🇨🇳 Un turista fue detenido tras saltar el pasado viernes las vallas de seguridad, caer y dañar dos estatuas milenarias del Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang, en la ciudad de Xi’an, China. ⭕ El incidente ocurrió en la fosa 3 del museo, conocida como la de los Guerreros y Caballos de Terracota, que tiene una profundidad de hasta 5,4 metros y con figuras que fueron creadas en el año 209 AC. Más información en ambito.com
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Las esculturas dañadas forman parte del legendario Ejército de Terracota, creado alrededor del año 209 a.C. para custodiar la tumba del primer emperador de una China unificada, Qin Shi Huang. La colección cuenta con más de 8000 figuras de tamaño real —soldados, arqueros, caballos y carros—, y es reconocida por la minuciosidad en los detalles individuales de cada figura. Desde 1987, este tesoro arqueológico forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Cada estatua fue construida con un sistema modular: brazos, piernas, tronco y cabeza se modelaban por separado y luego se ensamblaban antes de la cocción. A pesar de la producción en serie, los rostros, peinados y uniformes de las figuras varían, lo que refleja una enorme riqueza artística y simbólica. La conservación de estas esculturas es una tarea extremadamente delicada, ya que incluso pequeños daños pueden requerir años de restauración.
Este caso se suma a una creciente lista de episodios protagonizados por turistas que ignoran las normas de preservación del patrimonio. Apenas semanas antes, el 6 de mayo, un turista estadounidense quedó empalado en una reja del Coliseo Romano tras intentar escalarla para obtener una mejor vista. El accidente casi le cuesta la vida y requirió una intervención médica de urgencia.
Incidentes como estos reabren el debate sobre el comportamiento de los visitantes en sitios históricos y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para proteger los tesoros culturales que han sobrevivido miles de años.